La caza del jabalí al acecho es una modalidad cinegética que consiste en acechar al animal en sus movimientos naturales. 

Preparación: El cazador se coloca en un lugar estratégico, generalmente durante la noche con luna llena para aprovechar la mayor visibilidad. Los lugares comunes incluyen sembrados, cebaderos, pasaderos y lugares donde el jabalí suele buscar alimento o agua2.

Apego al lugar: El cazador se asegura de estar bien camuflado y evitar cualquier ruido o olor que pueda alertar al jabalí. La mimetización con el entorno es crucial para no ser detectado2.

Espera: El cazador permanece en silencio y observa atentamente, esperando pacientemente a que el jabalí pase cerca. Esta espera puede durar varias horas, y requiere mucha paciencia y concentración.

Disparo: Cuando el jabalí se acerca lo suficiente, el cazador realiza el disparo con precisión, asegurándose de tener una buena visión y estabilidad para un tiro certero.

Posterior al disparo: Una vez abatido el jabalí, el cazador se acerca con precaución para asegurarse de que el animal está muerto y proceder con la extracción y manejo del cadáver.

Esta modalidad es apreciada por su desafío y la necesidad de habilidades avanzadas en camuflaje, paciencia y precisión en el disparo.

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